La decapitación de San Juan Bautista
El martirio del Precursor y profeta que preparó el camino al Señor
¿Qué conmemoramos el 29 de agosto?
El 29 de agosto la Iglesia conmemora la decapitación de San Juan Bautista, el Precursor del Señor, recordando su martirio heroico por defender la verdad y la justicia. Juan Bautista, el último y más grande de los profetas del Antiguo Testamento, murió por denunciar públicamente la unión adúltera del rey Herodes Antipas con Herodías, esposa de su hermano Felipe.
El evangelio de Marcos narra cómo Herodías, ofendida por las denuncias del Bautista, aprovechó el banquete de cumpleaños de Herodes para vengarse. Su hija Salomé danzó ante los invitados, y Herodes, complacido, le prometió darle lo que pidiera. Instigada por su madre, Salomé pidió "la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja". Herodes, aunque respetaba a Juan y lo consideraba un hombre justo, cedió por el juramento público y la presión de los comensales. Juan fue decapitado en la prisión de Maqueronte, convirtiéndose en el prototipo del mártir cristiano.
Contexto Histórico
El martirio de Juan Bautista ocurrió hacia el año 29 d.C. en la fortaleza de Maqueronte, al este del Mar Muerto, durante el gobierno de Herodes Antipas sobre Galilea y Perea. Esta época se caracterizaba por la tensión entre la cultura helenística-romana y las tradiciones judías, conflicto que se agudizaba en la familia herodiana, descendiente de Herodes el Grande.
Herodes Antipas había repudiado a su legítima esposa, la hija del rey nabateo Aretas IV, para casarse con Herodías, que había abandonado a su marido Felipe. Esta unión era doblemente escandalosa: constituía adulterio según la ley mosaica y violaba las prohibiciones sobre matrimonios entre cuñados. Juan Bautista, como profeta fiel a la tradición israelita, no podía callar ante tal transgresión pública. Su denuncia profética "No te está permitido tenerla" le costó primero la prisión y finalmente la vida. Su martirio precedió apenas unos años al de Cristo, estableciendo el patrón del testimonio cristiano hasta la muerte.
¿Por qué el 29 de agosto?
La fecha del 29 de agosto para conmemorar la decapitación de San Juan Bautista se remonta a la tradición cristiana primitiva y está atestiguada desde el siglo IV. Esta fecha se distingue del 24 de junio, cuando se celebra su nacimiento, estableciendo así dos momentos clave en la veneración del Precursor: su entrada en el mundo y su entrada en la gloria del martirio.
La festividad del 29 de agosto es tradicionalmente un día de ayuno en la Iglesia oriental y occidental, reconociendo la solemnidad del primer martirio cristiano propiamente dicho. Numerosas iglesias están dedicadas a la decapitación del Bautista, siendo la más famosa San Juan de Letrán en Roma. Su cabeza se venera en varias iglesias (Roma, Amiens, Damasco), testimonio de la veneración universal hacia el Precursor. Es patrono de los ejecutados, de los condenados a muerte y de todos los que sufren persecución por defender la justicia. Su ejemplo inspira especialmente a quienes deben denunciar públicamente la corrupción y la injusticia.
"No te está permitido tenerla"
💫 Su Relevancia Hoy
La decapitación de San Juan Bautista es profundamente relevante en una época donde defender la verdad moral puede tener consecuencias graves. Su ejemplo inspira a quienes deben denunciar la corrupción, la injusticia o los abusos de poder, aun a riesgo de represalias. Para periodistas, activistas de derechos humanos y defensores de la justicia, Juan Bautista es modelo de valentía profética. Su martirio por defender la santidad del matrimonio habla especialmente a quienes promueven los valores familiares en sociedades permisivas. Su testimonio recuerda que la verdad no se negocia por conveniencia política o social, y que el silencio cómplice ante la injusticia es traición a la vocación profética cristiana.
Reflexión del Día
"San Juan Bautista, Precursor y mártir, enséñanos la valentía profética para denunciar la injusticia y defender la verdad moral. Ayúdanos a no callar ante el mal por conveniencia o miedo, y a estar dispuestos a pagar el precio del testimonio auténtico, siguiendo tu ejemplo de fidelidad hasta la muerte."
— Inspirado en su testimonio profético
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