Asunción de María
La Virgen María elevada al cielo en cuerpo y alma
¿Qué es la Asunción de María?
La Asunción de María es el dogma católico que proclama que la Virgen María, al terminar su vida terrena, fue elevada al cielo en cuerpo y alma por Dios. A diferencia de los demás seres humanos, María no experimentó la corrupción del sepulcro, sino que fue glorificada completamente.
Este privilegio único se debe a su condición de Madre de Dios y a su inmaculada concepción. María, libre de pecado, no estaba sujeta a las consecuencias del pecado original, incluida la corrupción del cuerpo después de la muerte. Ahora reina en el cielo como Reina del universo, intercediendo por nosotros.
Contexto Histórico
La creencia en la Asunción de María es antiquísima en la tradición cristiana. Ya en el siglo VI existían relatos apócrifos sobre el tránsito de María al cielo. Las Iglesias orientales celebraban la «Dormición» de María, mientras que Occidente desarrolló la doctrina de la «Asunción».
A lo largo de los siglos, teólogos, santos y papas defendieron esta verdad de fe. San Juan Damasceno en el siglo VIII escribió hermosas homilías sobre este misterio. El Papa Pío XII, después de consultar a todos los obispos del mundo, proclamó solemnemente este dogma el 1 de noviembre de 1950 mediante la constitución apostólica «Munificentissimus Deus».
¿Por qué el 15 de agosto?
El 15 de agosto es una fecha muy antigua en la veneración mariana. Según la tradición, fue en este día cuando María fue asunta al cielo. La festividad se celebraba ya en Jerusalén en el siglo V, y desde allí se extendió por todo el mundo cristiano.
Esta fecha representa el culmen de la vida de María y anticipa la resurrección final de todos los justos. Es también el momento en que María asume plenamente su papel de Reina del cielo y Madre de la Iglesia, desde donde intercede constantemente por sus hijos.
«Engrandece mi alma al Señor y se alegra mi espíritu en Dios mi salvador»
💫 Su Relevancia Hoy
En una época marcada por el materialismo y la pérdida de esperanza en la vida eterna, la Asunción de María nos recuerda nuestro destino final: la resurrección del cuerpo y la vida eterna. María asunta al cielo es signo de esperanza y nos muestra que la muerte no tiene la última palabra para quienes viven en gracia de Dios.
Reflexión del Día
«María, Reina del cielo, desde tu trono de gloria intercede por nosotros. Ayúdanos a vivir cada día preparándonos para la vida eterna, siguiendo tu ejemplo de fidelidad y entrega total a Dios.»
— Oración a María Asunta
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