Las Velas de la Candelaria
Luz Bendita que Protege el Hogar de las Tormentas
Cada 2 de febrero, miles de fieles acuden a las iglesias portando velas que serán bendecidas y guardadas todo el año como protección sagrada. Según la tradición popular, estas velas de la Candelaria representan la luz de Cristo y son percibidas por los devotos como protección espiritual contra las tormentas, los rayos y las fuerzas de la oscuridad.
Protección Contra las Tormentas
La tradición más fascinante de las velas de la Candelaria es su poder protector contra los fenómenos meteorológicos adversos. Encender una vela que se había bendecido un 2 de febrero era la mejor de las soluciones para hacer que una tormenta se aplacase, para que no descargasen su temible fuerza los rayos.
Los campesinos las guardaban cuidadosamente durante todo el año, encendiéndolas solo en momentos de peligro: tormentas violentas, rayos amenazantes, o temporales en el mar.
En Polonia, los campesinos llamaban al Día de la Candelaria "Święto Matki Boskiej Gromnicznej" (La Fiesta de la Santa Madre de la Vela del Trueno), invocando a Nuestra Señora como patrona contra las tormentas.
La Fiesta de la Candelaria
El 2 de febrero se celebra la Fiesta de la Candelaria, también conocida como la Presentación del Niño Jesús en el Templo y la Purificación de María. Esta festividad combina múltiples tradiciones: la presentación de Jesús como "Luz del Mundo", la purificación ritual de María según la ley mosaica, y antiguas celebraciones paganas del triunfo de la luz sobre las tinieblas.
La fecha marca el final del ciclo navideño y el comienzo del camino pascual, situándose exactamente 40 días después de la Navidad.
Es una fiesta vinculada al triunfo de la luz sobre la oscuridad, de ahí la tradición milenaria de bendecir y encender velas, símbolo de Cristo como luz de las naciones.
El Ritual de Bendición del 2 de Febrero
La ceremonia de bendición de las velas es uno de los rituales católicos más antiguos y hermosos. Los fieles acuden a la iglesia portando velas de cera de abeja, preferiblemente blancas, que representan la pureza de Cristo.
La Procesión: Antes de la misa se realiza una procesión con las velas encendidas, simbolizando el encuentro de Jesús con Simeón en el Templo. Los fieles sostienen las velas encendidas durante el Evangelio y desde el Canon hasta la Comunión.
La Bendición: El sacerdote bendice las velas con oraciones específicas, invocando la protección divina sobre quienes las portan y sus hogares.
En países orientales como Siria y Caldea, el sacristán hacía las velas de la Candelaria de cera de abejas pura y las pintaba con oro, considerándolas objetos sagrados de especial poder.
Las Creencias Populares en Torno a la Luz Bendita
Según la tradición popular, las velas de la Candelaria trascienden lo meramente simbólico, siendo percibidas por los devotos como protección espiritual contra las fuerzas destructivas de la naturaleza.
Guardando la Luz Sagrada en Casa
Una vez bendecidas, las velas debían conservarse con sumo cuidado durante todo el año. Las velas bendecidas se guardaban en un lugar seguro, a menudo atadas a la pared con una cinta y colgadas junto a una imagen sagrada.
Ubicación especial: Se colocaban en lugares estratégicos del hogar: junto al crucifijo familiar, cerca de la pila de agua bendita, o en un pequeño altar doméstico.
Cuidados especiales: Debían protegerse de la humedad, el calor excesivo y cualquier daño físico, pues su integridad era fundamental para mantener su poder protector.
Muchas familias tenían velas específicas para diferentes propósitos: una para las tormentas, otra para las enfermedades, y algunas reservadas para los momentos de agonía.
El Ritual de la Tormenta
Cuando se acercaba una tormenta, el ritual de encender las velas benditas era preciso y solemne. No se trataba de un gesto supersticioso, sino de un acto de fe profunda.
Al primer trueno: Se encendía inmediatamente la vela bendita, preferiblemente la más antigua y venerada de la casa.
Oración familiar: Toda la familia se reunía alrededor de la vela encendida, rezando el rosario o invocaciones específicas para pedir protección.
Protección integral: Algunos campesinos marcaban cruces con el humo de la vela en puertas y ventanas, extendiendo la protección a toda la propiedad.
Tradiciones Europeas de las Velas Benditas
La tradición de las velas de la Candelaria se extendió por toda Europa con fascinantes variaciones locales:
Francia: Los fieles intentaban llevar la llama bendita desde la iglesia hasta casa sin que se apagara. Si lo lograban, se creía que vivirían todo el año siguiente.
Polonia y Hungría: Se quemaban pequeños trozos de velas bendecidas en medio de los campos para proteger toda la propiedad, o se enterraban bajo los cimientos de las casas nuevas.
Alemania: Las familias rezaban el Rosario completo la noche de la Candelaria con velas benditas encendidas, creando cruces con las virutas quemadas para colgar en los establos.
Los pescadores mantenían siempre una vela bendecida en su barco para encender durante el tiempo tormentoso, confiando en su poder para calmar las aguas furiosas.
Raíces Ancestrales: Imbolc y el Fuego Sagrado
La Candelaria cristianizó tradiciones paganas mucho más antiguas relacionadas con el fuego y la protección. En el calendario pagano celta, el 1-2 de febrero era Imbolc, una de las cuatro grandes fiestas del año.
Imbolc: Fiesta del fuego y la fertilidad que marcaba el final del invierno. Se encendían hogueras sagradas para proteger campos y ganado de los espíritus malignos.
La Diosa Brigid: Divinidad celta del fuego, la herrería y la protección, cristianizada como Santa Brígida (1 de febrero), precursora de la Candelaria.
Esta fecha situada en el corazón del invierno era crucial para los pueblos ganaderos: las ovejas están cerca del parto, de ahí que sea también una fiesta de la fertilidad y renovación vital.
2
Febrero - Día de la Candelaria
40
Días después de Navidad
365
Días de protección anual
1000+
Años de tradición documentada
Protección Específica Contra Rayos
Las velas de la Candelaria tenían una reputación especial como protección contra los rayos, considerados manifestaciones de la ira divina o demoníaca.
Creencia anti-rayo: La tradición popular atribuía a la luz bendita la capacidad de proteger contra los rayos, considerados manifestaciones peligrosas de las fuerzas naturales.
Ritual de emergencia: Al primer destello del rayo, se encendía la vela mientras se rezaba: "Santa Bárbara bendita, que en el cielo estás escrita, con papel y agua bendita."
Los agricultores llevaban pequeños trozos de vela bendita cuando trabajaban en el campo durante la temporada de tormentas, especialmente en la época de cosecha.
Contra Seres Mitológicos y Ánimas
La tradición popular atribuía a las velas benditas poder contra seres sobrenaturales y ánimas errantes. A las velas benditas se les atribuye protección ante las tormentas o las ánimas errantes.
Noche de Todos los Santos: Se encendían velas benditas para guiar a las almas de los difuntos y protegerse de espíritus malignos.
Contra demonios: Un proverbio vasco dice "deabruari be kan dexakeion" (incluso al diablo se le puede vencer), refiriéndose al poder de las velas benditas.
Una leyenda vasca recogida por etnógrafos cuenta cómo dos pastores refugiados en una cueva se salvaron de pájaros-demonios gracias a una vela bendita: "Estos son pájaros-demonios y no pueden entrar porque hemos encendido una candela bendita." Este relato ilustra la profundidad de estas creencias en la cultura tradicional.
Las Velas de la Candelaria en el Siglo XXI
Lejos de desaparecer, la tradición de las velas de la Candelaria mantiene su vigencia, especialmente en épocas de crisis y incertidumbre climática.
Resurgimiento moderno: El cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos han renovado el interés por estas tradiciones protectoras.
Fabricación especializada: Empresas como Velas Ridaura continúan elaborando velas específicas para la Candelaria, respetando las técnicas tradicionales y usando cera de abejas pura.
Estas velas simbolizan a Jesús como luz de todos los hombres y se prenden cuando existen problemas durante el año, considerándose especialmente eficaces en días de tormenta para apartar el mal y la enfermedad.
Creencias Modernas: Los Tres Días de Oscuridad
Algunas corrientes de devoción católica popular (no oficiales de la Iglesia) hablan de futuros "tres días de oscuridad" donde, según estas creencias, solo las velas benditas de la Candelaria proporcionarían luz y protección. Esta interpretación forma parte del folklore religioso moderno, distinta de la enseñanza oficial católica.
Realmente las velas que bendecimos cada 2 de febrero representan la victoria de la luz frente a las tinieblas, de lo humano frente a lo no humano y mitológico, de la primavera frente al invierno, del bien frente al mal o, por simplificarlo, de la vida frente a la muerte.
El Simbolismo Profundo de la Luz Bendita
Las velas de la Candelaria encierran múltiples capas de significado que van más allá de la simple protección física:
Cristo como Luz: Representan la revelación de Jesús como "luz para iluminar a las naciones", según las palabras de Simeón en el Templo.
Triunfo sobre la Oscuridad: Simbolizan la victoria del bien sobre el mal, de la vida sobre la muerte, del conocimiento sobre la ignorancia.
Conexión Cielo-Tierra: La cera y la llama eran consideradas el vínculo material más apropiado para enlazar lo humano con lo divino, lo terrenal con lo celestial.
La tradición de llevar la vela al hogar es una señal de que Cristo está contigo en tu vida diaria, extendiendo su protección desde el templo hasta la intimidad del hogar familiar.
Preservando la Tradición Ancestral
La tradición de las velas de la Candelaria enfrenta los desafíos típicos del patrimonio inmaterial: urbanización, secularización y pérdida de transmisión generacional.
Documentación etnográfica: Investigadores como Juan Manuel Etxebarria han recogido durante décadas las tradiciones orales relacionadas con las velas benditas.
Adaptación urbana: Las comunidades urbanas adaptan la tradición manteniendo velas benditas en apartamentos, aunque sea en espacios reducidos.
"No hay por qué ser creyente para recordar y mantener las costumbres. Son parte de nuestra historia y cultura, lo que nos hace pueblo. Y hay que saber de dónde venimos para saber hacia dónde vamos", defienden los etnógrafos.
Luz Simbólica en un Mundo de Incertidumbre
En cada vela de la Candelaria que se enciende durante una tormenta, renace la esperanza ancestral expresada en la fe popular de que la luz siempre vencerá a las tinieblas, y de que existe una protección superior a los peligros de este mundo.
¿Conservas velas benditas en tu hogar?
Esta tradición milenaria continúa protegiendo hogares en toda España y Europa. Si conoces esta costumbre, has participado en la bendición de velas de la Candelaria, o tu familia guarda estas velas sagradas para las tormentas, comparte tu experiencia. Cada testimonio ayuda a mantener viva una tradición que conecta la fe, la naturaleza y la protección ancestral del hogar.
Explora más tradiciones de protección💖 ¿Te gusta lo que hacemos?
Ayúdanos a seguir creando contenido increíble de manera completamente gratuita