San Raimundo de Fitero

San Raimundo de Fitero (1084-1163) fue un monje cisterciense francés que se convirtió en abad del monasterio de Fitero en Navarra y fundador de la primera orden militar española: la Orden de Calatrava. Nacido en el señorío de Tolosa, ingresó en la abadía cisterciense de L'Escaladieu en Francia, donde se formó en la estricta observancia benedictina reformada por San Bernardo de Claraval. Su santidad y capacidad de liderazgo lo llevaron a ser elegido abad de Fitero hacia 1141, donde rigió la comunidad con sabiduría y fervor espiritual.

Raimundo es célebre por haber respondido al llamado del rey Alfonso VII de Castilla cuando los templarios abandonaron la defensa de la estratégica plaza fronteriza de Calatrava en 1157, ante el avance almohade. Con audacia extraordinaria, el anciano abad se ofreció para defender la fortaleza con sus monjes y voluntarios, dando origen a la Orden de Calatrava, primera orden militar-monástica española. Esta institución combinaba vida religiosa cisterciense con defensa armada de la cristiandad, convirtiéndose en modelo para otras órdenes militares peninsulares. Su canonización fue confirmada por Alejandro III, siendo venerado como santo guerrero que unió contemplación y acción, oración y espada al servicio de la fe.

San Raimundo vivió en pleno período de la Reconquista española, cuando los reinos cristianos del norte peninsular luchaban por recuperar territorios ocupados por los musulmanes desde 711. Su época coincidió con el auge de las Cruzadas y el desarrollo de las órdenes militares, instituciones que combinaban vida religiosa con defensa armada de la cristiandad. La llegada de los almohades desde el norte de África había renovado la presión militar islámica sobre los reinos cristianos.

La fundación de la Orden de Calatrava en 1158 respondía a una necesidad estratégica crucial: defender las fronteras cristianas con combatientes que fueran simultáneamente monjes y soldados, garantizando tanto la competencia militar como la motivación religiosa. Raimundo innovó al adaptar la regla cisterciense a las exigencias de la guerra santa, creando un modelo que influiría en las órdenes de Alcántara, Santiago y Montesa. Su obra contribuyó decisivamente al éxito de la Reconquista, especialmente en la región manchega, donde Calatrava se convirtió en baluarte cristiano. La síntesis que logró entre espiritualidad cisterciense y compromiso militar ilustra el espíritu de cruzada que caracterizó la cristiandad medieval.

San Raimundo de Fitero murió el 15 de marzo de 1163 en el monasterio de Fitero, donde había sido abad durante más de veinte años. Su muerte ocurrió pocos años después de la fundación de la Orden de Calatrava, habiendo visto consolidarse su obra militar-monástica. Esta fecha se convirtió en su dies natalis, celebrado especialmente por la Orden del Císter y la Orden de Calatrava que él fundó.

La celebración el 15 de marzo, durante la Cuaresma, es especialmente apropiada para recordar a quien encarnó perfectamente el espíritu cuaresmal de penitencia, oración y lucha espiritual, pero llevándolo hasta sus últimas consecuencias en la defensa armada de la fe. Su festividad en tiempo de conversión y preparación pascual subraya que la santidad puede manifestarse en el combate cuando este se realiza por motivos justos y con espíritu purificado. La fecha permite contemplar cómo Raimundo transformó la lucha exterior contra los enemigos de la fe en ocasión de purificación interior y crecimiento espiritual, demostrando que hasta la guerra puede santificar cuando se lleva a cabo con las motivaciones correctas.