Nuestra Señora de Fátima

Las apariciones de Nuestra Señora de Fátima constituyen uno de los eventos marianos más significativos del siglo XX. Entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917, la Virgen María se apareció a tres pastorcitos portugueses: Lucía dos Santos (10 años), Francisco Marto (9 años) y Jacinta Marto (7 años) en la Cova da Iria, cerca de Fátima. María se presentó como "Señora del Rosario" y entregó un mensaje urgente de conversión, oración y penitencia para la paz del mundo.

El mensaje de Fátima incluye la devoción al Inmaculado Corazón de María, la práctica del rosario diario, los primeros sábados de reparación, y la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón como medio para obtener la paz mundial. Las apariciones fueron acompañadas por el milagro del sol del 13 de octubre de 1917, presenciado por unas 70,000 personas. La Iglesia reconoció oficialmente las apariciones en 1930, y los pastorcitos Francisco y Jacinta fueron canonizados en 2017 por el Papa Francisco, convirtiéndose en los santos no mártires más jóvenes de la historia.

Las apariciones ocurrieron en 1917, año crucial de la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y el inicio del régimen ateo comunista. Portugal vivía bajo la Primera República, marcadamente anticlerical, que había prohibido las procesiones religiosas y cerrado conventos. En este contexto de crisis espiritual y social, el mensaje de Fátima resonó como llamada profética a la conversión y la paz.

La Virgen advirtió sobre los errores de Rusia que se extenderían por el mundo si no había conversión, profecía que se cumplió con la expansión del comunismo ateo durante el siglo XX. Los tres secretos de Fátima abarcaron desde visiones del infierno hasta la persecución de la Iglesia y el atentado contra el Papa Juan Pablo II en 1981, precisamente un 13 de mayo. El santuario de Fátima se convirtió en uno de los centros de peregrinación más importantes del mundo, especialmente tras la visita de Juan Pablo II, quien atribuyó su salvación del atentado a la protección de la Virgen de Fátima.

El 13 de mayo de 1917 marcó la primera aparición de la Virgen María a los pastorcitos en Fátima, estableciendo esta fecha como el dies natalis de la devoción mariana. La Virgen prometió regresar el día 13 de cada mes hasta octubre, creando un ciclo de apariciones que culminó con el gran milagro del sol. La fecha se cargó de significado profético cuando, exactamente 64 años después, el 13 de mayo de 1981, Juan Pablo II sufrió el atentado en la Plaza de San Pedro.

La celebración el 13 de mayo, en pleno mes mariano, subraya la centralidad de María en el plan salvífico divino y su papel como medianera de gracias en tiempos de crisis mundial. La fecha permite contemplar cómo la Providencia divina utiliza la intercesión materna de María para guiar a la humanidad hacia la conversión y la paz. Cada 13 de mayo, millones de peregrinos acuden a Fátima para renovar su consagración al Inmaculado Corazón de María y pedir por la paz mundial, perpetuando así el mensaje urgente entregado hace más de un siglo.