San Juan de Dios

San Juan de Dios, nacido Juan Ciudad en Montemor-o-Novo (Portugal) en 1495, fue un religioso que revolucionó la atención sanitaria de su época. Después de una juventud azarosa como soldado y pastor, experimentó una profunda conversión a los 40 años tras escuchar un sermón de San Juan de Ávila en Granada.

Fundó el primer hospital moderno de Granada y estableció las bases de la orden de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios. Su método innovador incluía tratamiento médico, dieta adecuada, higiene, y especialmente cariño y respeto hacia los enfermos. Atendía personalmente a prostitutas, mendigos, enfermos mentales y todos los marginados de la sociedad. Su lema «hacer el bien, hermanos» se convirtió en el espíritu de su obra hospitalaria.

Juan vivió en el siglo XVI, época de grandes transformaciones en España. La Granada que lo acogió tras su conversión acababa de ser reconquistada a los musulmanes y experimentaba un florecimiento cultural y religioso. Sin embargo, la atención a los enfermos era muy deficiente: los hospitales medievales eran más bien hospicios donde se esperaba la muerte.

Su juventud fue turbulenta: huérfano a los 8 años, fue acogido por una familia que lo trató como hijo, pero a los 22 años se enroló como soldado y llevó una vida disoluta. Después trabajó como pastor y librero. Su conversión fue dramática: tras escuchar predicar a San Juan de Ávila, comenzó a actuar como loco de manera que fue internado en un hospital psiquiátrico, donde experimentó el trato inhumano que se daba a los enfermos mentales.

San Juan de Dios murió el 8 de marzo de 1550 en Granada, a los 55 años, agotado por su entrega total al cuidado de los enfermos. Su última acción heroica fue intentar salvar a un joven que se ahogaba en el río Genil, lo que agravó su pulmonía y aceleró su muerte.

Fue canonizado por Alejandro VIII en 1690 y proclamado patrono de los enfermos y de los hospitales por León XIII en 1886. Su obra se extendió rápidamente por Europa y América a través de los Hermanos Hospitalarios, que hoy continúan su misión en más de 50 países. Es también patrono de los bomberos y de todos los que trabajan en servicios de emergencia.