San Justino

San Justino (c. 100-165) fue un filósofo, apologista y mártir cristiano considerado el más importante de los Padres Apologistas del siglo II. Nacido en Flavia Neápolis (actual Nablus, Palestina) en una familia pagana de origen griego, dedicó su juventud al estudio de la filosofía, buscando la verdad a través del platonismo, aristotelismo, estoicismo y pitagorismo.

Su conversión al cristianismo ocurrió hacia los 30 años tras un encuentro con un anciano cristiano que le mostró que los profetas hebreos eran más antiguos y confiables que los filósofos griegos. Justino no abandonó la filosofía sino que la puso al servicio de la fe, siendo el primer gran intelectual en demostrar que el cristianismo era racionalmente superior al paganismo. Escribió varias "Apologías" dirigidas a los emperadores romanos defendiendo a los cristianos de las acusaciones falsas, y su "Diálogo con Trifón", primer tratado de controversia judeo-cristiana.

Justino vivió durante el siglo II, época dorada del Imperio Romano bajo los emperadores Antonino Pío y Marco Aurelio, pero también período de persecuciones esporádicas contra los cristianos. El cristianismo era visto con sospecha por las autoridades romanas y despreciado por los intelectuales paganos como religión de ignorantes y supersticiosos.

Su obra apologética respondía a acusaciones graves: que los cristianos eran ateos (por no adorar a los dioses romanos), caníbales (por la Eucaristía), incestuosos (por llamarse hermanos) y enemigos del Estado. Justino estableció su escuela en Roma, donde enseñaba filosofía cristiana vistiendo el manto de filósofo. Su martirio ocurrió durante el prefecto Junio Rústico, probablemente a instancias del filósofo cínico Crescente, con quien había tenido debates públicos.

San Justino fue martirizado el 1 de junio del año 165 en Roma, junto con seis de sus discípulos. Las "Actas" de su martirio, auténticas, registran su interrogatorio ante el prefecto Junio Rústico, donde demostró la misma firmeza intelectual y coraje que había caracterizado toda su vida.

Su influencia en el desarrollo de la teología cristiana fue inmensa. Fue el primero en usar términos filosóficos griegos para explicar la doctrina cristiana, estableciendo bases para el desarrollo posterior de la teología patrística. Su concepto del "Logos" (Verbo) como razón universal presente en todo hombre influyó en los Padres Capadocios y en la teología posterior. Es venerado como protector de los filósofos cristianos y modelo de intelectual comprometido con la fe.